sábado, 11 de febrero de 2012

Jaula

Último día de la semana. Semana extenuante, como todas las últimas. El cansancio aumentaba la dificultad  de problemas o tareas que de verdad no lo eran tanto. Se sentía hastiado de todas las personas, maldecía cuando llegaban o cuando llamaban por teléfono. Sentía que estaba llegando a odiar hasta el sonido de su voz y las mismas palabras que repetían todos los días, las frases repetidas, las muletillas. Lo irritaba el hecho de que el utilizar las muletillas denotaba, en el fondo, preocupación por lo que pensara el resto. Lo irritaba, finalmente, el hecho de que se alejaran de la honestidad y de que hicieran ese pequeño esfuerzo por calcular qué imagen mental sobre ellos mismos tendrían los demás si es que decían tal o cual frase, o si actuaban de esta o de esta otra forma. Estaba tan sensible que, en realidad, odiaba cualquier milimétrico atisbo de cobardía. Se tensionaba de sólo pensar en ello. Era como si estuviera encerrado en un cubo y el agua fuera subiendo lentamente, hasta, inevitablemente, quitarle el aire. Sentía que estaba llegando a su límite.
"Debo hacer un cambio. Empezar a hacer lo que me gusta, lo que esté en sintonía con mi esencia, empezar a ser lo que soy...y no volver más a este lugar. Vive solo por un año y desarrolla tu creatividad".
Por supuesto, ese lugar era algo dentro de él, una jaula mental.  

jueves, 4 de agosto de 2011

Sick of it

"Camina por la Tierra dos años. 
Sin teléfono, sin piscina, sin mascotas...sin cigarrillos.
Libertad absoluta.
Un extremista.
Un viajero de la estético, cuyo hogar es el camino.
Después de dos años intrincados, llega la aventura final y más importante: la batalla culminante para matar al falso ser interno y concluir victorioso la revolución espiritual.
Sin estar ya envenenado por la civilización él huye, y camina solo por la tierra para perderse en la naturaleza".

domingo, 17 de julio de 2011

Elegir lo incierto por sobre lo seguro

So never refuse an invitation

Never resist the unfamiliar


Never fail to be polite


And never stay longer than you should


Just keep ypur mind open and suck in the experience


And if it hurts, it probably worth it

viernes, 24 de junio de 2011

Tristeza

"Ninguna palabra puede consolar el dolor por una muerte.
Se esfuma un ser bello, se esfuman todos los seres bellos, todo lo que se esfuma es bello.
Murió tu gato, morirán los astros, desaparecerá el cosmos. Pero ahora, solo te queda aceptar y respetar ese dolor que te convierte en humano".



Y ahora te irás tú, mi mejor amiga, mi persona favorita.


Vaya que es cierto: ninguna palabra puede consolar el dolor por una muerte. Es cierto que no es una muerte, pero se siente como una.


Porque siento que me voy a morir de pena.


I just don't know what to do


Solo queda aceptar y respetar esta tristeza, este dolor que me convierte en humano.





lunes, 20 de junio de 2011

It's just one of those days

Qué día de mierda, por Dios!
Tan hastiado. La bronca se me rebalsa por las orejas.
Decepcionado hasta decir basta de mi especie. ¿Que acaso no hay nadie al que le importe un poco más que salvar su pellejo? ¿Que no hay nadie que haga un mínimo-puto-esfuerzo? ¿Que acaso hay que cuidarse las espaldas de todo el mundo? ¿No se puede confiar en nadie? ¿Cuándo vamos a descansar un poco?
¿Ninguna luz salvadora en el horizonte? ¿Ninguna gota de inocencia?
¿Entonces a cada lugar que vaya tendré que desconfiar de entrada? ¿Entonces tendré que aprender que no vale nada tratar de ayudar porque tarde o temprano -y más temprano que tarde- se van a aprovechar de eso hasta que alguien les "pare el carro" no siendo capaces por sí mismos de tomar consciencia de esto? Oye imbécil, ¿tú crees que no me doy cuenta?
¿Que acaso no hay nadie capaz de al menos hacer un esfuerzo de ensanchar el corazón e ir un poco más allá, sólo un poco más, de las apariencias y de cómo van a quedar frente a las personas que realmente les importan después de todo (jefes, superiores, y un puto etc.)?
Tuve (y todavía tengo) tanta rabia que sentí que me estaba intoxicando.
Podridísimo.
Who needs a fucking drink?
Todos esos motherfuckers me deben un puto trago, por toda la energía nerviosa desperdiciada.
Just get the fuck out of my face, motherfucker.
Just get the fuck out of my face, you piece of shit.

jueves, 5 de mayo de 2011

Con los ojos abiertos y en silencio



Quién pudiera seguir tus pasos. Esos pasitos delicados, de cristal.
Y no sabías lo que te estaba pasando. No sabías lo que le pasaba a tu cuerpecito.
No sabías qué es lo que había interrumpido esos juegos sin tiempo que solías respirar tan naturalmente, como el suspiro de un ángel que ni siquiera sabe que es un ángel.
Te fuiste joven. Tan joven.
Daría lo que fuera por uno más de esos momentos perfectos: sólo mirarte un rato, acurrucado, cansado por esos juegos y caminares de perfecta y simple inocencia, cuando daba la sensación que te sumergías en los sueños con un suspiro de inconmensurable fragilidad.
Eres todo lo que podía haber de sagrado. Mi talismán de inocencia. 
Tu jugabas y caminabas entre las cosas como si no hubiese nada más sagrado que lo que estabas haciendo.
Jugabas como si no existiese ni tiempo, como si no importara el lugar, como si fuera la primera vez. En silencio… los ojos abiertos y en silencio.
Ese silencio… a cada pasito, dotándolo todo de gracia, de cristalino aire vital, de una eternamente renovada primera vez. Cada pequeña cosa era para ti importante, hasta la más sencilla. Eras experto en crearte un mundo nuevo cada día y hacerlo eternamente fascinante.
Me enseñaste que la vida tiene su ritmo, y que hay que saber como verlo, sentirlo, y luego seguirlo, bailar acompasado a él. Sólo así sabes que lo que vives a cada momento existe, que no ignoraste, que no tiraste lo que ese momento tenía que ofrecerte a la basura.
Y es así como vuelves a sentir que vivir vale la pena. Con los ojos abiertos, en silencio, con pasitos finos de cristal.
Es como que algo fuera violentamente arrancado de tu vida. Esa familiaridad desgarrada. Pestañeas y esperas que al abrir tus ojos vuelva a estar ahí, pero no lo hace.
Y sobre todo por ser tú el que se fue, que jugabas con gozosos ojos de niño deleitado de nada más estar jugando con mi mano, se siente más violento aún; tú, que te asombrabas con cualquier ínfimo mosquito volando por sobre tu cabeza; tú, que nunca pedías ni tomabas nada de nadie; tú, que estabas con los ojos cerrados cuando te fuimos a buscar, y con tu collar de siempre... (no puedo creer que no los abrirás nunca más).
(lágrimas...)
Te quiero llorar, amigo mío. 
Hasta siempre.
Ya nos veremos por ahí. 
Sólo prométeme una cosa: sentirte de vez en cuando.